Descripción
Es un momento ideal para disfrutar de los espárragos trigueros, ya que crecen con el sol de finales de invierno, y tienen un valor calórico realmente bajo, dado que su principal constituyente es el agua, en aproximadamente un 90%, siendo ideal por ejemplo en dietas de adelgazamiento, a la hora de eliminar toxinas y de evitar la retención de líquidos.
La importancia del espárrago triguero es tal que ayuda a mantener precisamente la línea gracias, como hemos indicado, a su escaso aporte de calorías y a su alto contenido en fibra. También posee un tipo de fibra soluble, llamada celulosa, con beneficios igualmente interesantes en caso de tener problemas para ir al baño con normalidad.
Por ejemplo, aportan cantidades interesantes de fibra, proteínas, oligoelementos y minerales (como el potasio, cromo, zinc, calcio, magnesio y fósforo) y una buena cantidad de vitaminas (como la vitamina A, C, E, K, B1, B2, B3, B6 y ácido fólico o B9).
Precisamente por su contenido en fibra se convierte en una opción naturalmente ideal para mejorar el tránsito intestinal, gracias a que posee sobre todo fibra insoluble, que posee cierto efecto laxante. De esta manera, ayuda de manera positiva contra el estreñimiento (tanto en su tratamiento como en su prevención).
No obstante, si existe una cualidad altamente conocida -y reconocida- de los espárragos trigueros es su tremenda capacidad para ayudarnos a limpiar y depurar la sangre. Esto es debido a su riqueza en agua y a distintos compuestos y sustancias con capacidad diurética, por su gran contenido en potasio, a la vez que es ideal para combatir la retención de líquidos.
Son buenos para fortalecer la mente y para el sistema nervioso debido a su alto contenido en vitaminas del grupo B, y se convierten en un alimento sumamente interesante en dietas de adelgazamiento, por su gran capacidad depurativa, y por su bajo contenido calórico y en grasas.